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¿Qué son las úlceras varicosas y por qué es compleja su cicatrización?

Como es sabido las heridas crónicas que surgen en la parte inferior de las piernas, como las úlceras varicosas, surgen debido a problemas en la circulación sanguínea. Ésta es una complicación común en quienes tienen insuficiencia venosa crónica. Es decir, trastornos en el funcionamiento de las venas que dificultan el retorno de la sangre al corazón, provocando acumulación de sangre en las extremidades, o estasis venosa.

Las úlceras varicosas se caracterizan por localizarse alrededor de los tobillos, y suelen estar rodeadas de piel inflamada, enrojecida, endurecida o, incluso, oscurecida. Estas heridas pueden ser superficiales o profundas y, casi de seguro, implican dolor, picazón, hinchazón y sensación de pesadez en las piernas. Adicionalmente, tienen tendencia a infectarse debido a la exposición prolongada y a la dificultad para cicatrizar.

La dificultad para la cicatrización se debe a una mala oxigenación y nutrición del tejido afectado. Es por esto que los tratamientos tradicionales incluyen mejorar el flujo sanguíneo mediante compresión, cuidado adecuado de la herida y, en casos agravados, procedimientos quirúrgicos que buscan corregir la insuficiencia venosa.

 Sin la intervención adecuada las úlceras varicosas pueden prolongarse en meses y años, impactando negativamente en la calidad de vida de quienes las contraen.

Publicado el 27 de Noviembre de 2024
PRP en la cicatrización de úlceras varicosas

¿Por qué usar PRP en la cicatrización de úlceras varicosas?

Los tratamientos con PRP (plasma rico en plaquetas) se han consolidado como una herramienta innovadora y efectiva en el campo de la salud, gracias a sus beneficios en la regeneración tisular. En el caso específico de las úlceras varicosas, estas representan un importante problema de salud pública debido a su alta incidencia a nivel global y al impacto significativo que tienen en la calidad de vida de los pacientes.

La dificultad para estimular el crecimiento de la piel en estas lesiones se debe a varios factores: un desequilibrio entre citoquinas proinflamatorias y antiinflamatorias, una alteración en la síntesis de colágeno y la disminución de la irrigación sanguínea. Este entorno deteriora los mecanismos de reparación endógena, perpetúa el estado inflamatorio y favorece la invasión de microorganismos patógenos, dificultando la regeneración del tejido

El PRP aborda estas complejidades con múltiples mecanismos. Su contenido de citoquinas antiinflamatorias ayuda a reducir la inflamación crónica en la herida, mientras que las proteínas quimioatrayentes atraen macrófagos para eliminar tejido dañado y restos celulares. Además, los leucocitos del PRP contribuyen a la respuesta inmune mediante la liberación de interleuquinas con actividad antibacteriana contra patógenos como E. coli y S. aureus. Este enfoque integral no solo limpia la herida, sino que crea un ambiente propicio para la regeneración tisular, restaurando la piel dañada y mejorando la cicatrización.

Inicios y beneficios del uso de PRP en úlceras venosas

La aplicación del plasma rico en plaquetas (PRP) en úlceras tiene sus orígenes en los años 80, cuando comenzaron los primeros ensayos enfocados en explorar su potencial regenerativo. Durante la década de los 90, las investigaciones avanzaron significativamente, experimentándose con diversas técnicas de preparación y aplicación. Estos estudios iniciales lograron resultados prometedores, como el cierre parcial o total de heridas y la disminución del dolor asociado a las úlceras, marcando un punto de inflexión en el tratamiento de estas lesiones crónicas.

Con el tiempo, el PRP ha demostrado ser un tratamiento efectivo para úlceras varicosas, al intervenir en las fases clave de la cicatrización. Uno de sus principales beneficios es la reducción del dolor neuropático causado por la inflamación, que es la primera respuesta del organismo ante una lesión. Al suprimir el estado inflamatorio, el PRP disminuye la activación de los nociceptores, lo que alivia el dolor y mejora notablemente la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes.

En la actualidad, diversos ensayos clínicos registrados en ClinicalTrials.gov validan su eficacia en úlceras venosas. Los estudios destacan cómo el PRP promueve la angiogénesis, estimulando la activación y migración de células endoteliales para formar nuevos capilares a partir de la red vascular preexistente. Esto permite a las células de la herida recibir oxígeno y nutrientes esenciales, favoreciendo la regeneración tisular.

De esta forma, el PRP no solo actúa como un mediador en la curación, sino también como un «líder» que organiza y optimiza los procesos biológicos necesarios para la renovación celular en un entorno más saludable e indoloro.

Consideraciones finales

Diversos estudios han demostrado que el plasma rico en plaquetas (PRP) desempeña un papel clave en la regeneración de tejidos gracias a su capacidad para liberar citoquinas que inducen procesos como la neovascularización, la proliferación de fibroblastos, miocitos y condrocitos, además de efectos inmunomoduladores y regenerativos. Estos hallazgos respaldan al PRP como una base biológica sólida para el tratamiento de lesiones tanto agudas como crónicas, incluidas las úlceras varicosas.

Cuando el contenido de las plaquetas en el PRP se activa, sus moléculas efectoras no solo controlan la inflamación, sino que modifican el fenotipo de los macrófagos hacia uno pro-regenerativo. Esto, combinado con el aumento de la proliferación de fibroblastos y la mejora de la vascularización, acelera la reepitelización en heridas crónicas. En este contexto, el PRP se posiciona como un tratamiento seguro, eficaz y relativamente económico, especialmente cuando se utiliza como una terapia complementaria antiinflamatoria junto a métodos convencionales.

En los últimos años, el PRP ha mostrado resultados clínicos prometedores en una amplia gama de condiciones regenerativas. Su capacidad para controlar la inflamación y promover mecanismos de reparación endógenos genera altas expectativas sobre su potencial terapéutico. Ante tantos beneficios comprobados, la pregunta que surge es: ¿por qué no integrarlo de manera más amplia en el tratamiento de las úlceras varicosas?

Joe Ramirez

Director Comercial de Bio-Teach Medical